Seguramente hayas oído hablar de los captadores de atención, puedes haber escuchado sobre ellos hablando en términos de publicidad o quizá en el de la imagen personal. En este post vamos a explicar qué son los captadores de atención y para qué se utilizan.
¿Qué son los captadores de atención?
Podríamos decir que el captador de atención llama a la vista del que observa hacia esa zona, como si de una parte imantada se tratara, los ojos de quien mira se concentran en esa especie de luz y hace que lo demás sea secundario. Sabiendo esto podemos pensar que un captador de atención es un complemento, pero en la realidad encontramos que podemos encontrar los captadores de atención tanto en complementos como en peluquería y maquillaje.
En el mundo de la asesoría de imagen encontramos que los estilistas y grandes profesionales del sector son grandes expertos en el uso de estos captadores de atención, disimulando los puntos débiles de la persona a vestir y destacando los puntos fuertes del cliente.
Esto nos lleva a explicar cómo se utilizan los captadores de atención.
Dichos captadores, sobre ninguna situación, serán colocados sobre todo aquello que se quiere disimular, de la misma manera que el valor de percepción tampoco será el mismo en cuanto al lugar en el que es colocado. Es decir, no tienen el mismo valor un sombrero que un cinturón, puesto que el primero se encuentra en la zona del cuerpo de primera visibilidad y el cinturón, llamará más la atención según su tamaño, forma o color.
Si hablamos de las zonas del cuerpo que queremos disimular, "puntos débiles", debemos destacar que en ningún caso colocaríamos un foco de atención o captador de atención sobre estas zonas del cuerpo.
Por ejemplo, poner un bolso de bandolera sobre unas caderas prominentes para taparlas no hará más que llamar la atención sobre esa zona.
Si lo que queremos es disimular esos puntos débiles deberemos poner sobre una zona del cuerpo diferente sobre la que se quiere evitar esas miradas un foco de atención, por ejemplo, unos labios rojos para disimular una nariz grande.
Pero la presencia de estos captadores de atención no debe hacerse con un uso excesivo. Nunca más de dos o tres captadores o podríamos caer en el efecto: árbol de Navidad.
Una vez sabemos qué son y cómo se utilizan estos captadores de atención podemos incluirlos mediante un estudio morfológico previo en nuestra vestimenta, maquillaje o peinados habituales para conseguir, de esta manera vernos mucho más atractivos y en definitiva afianzar nuestra confianza interior.
Información suficiente y concisa. ¡Buena entrada! - Magalí, Tamara.
ResponderEliminarBien redactado, faltarían algunas fotos más como ejemplo para ver variedad. Seguid asi, nos ha gustado mucho!
ResponderEliminarRebeca, Irene y Clara ((;
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